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Entrevista a José Manuel Belmonte, Escultor Cordobés

   Nacido en Córdoba en un barrio muy castizo, el de la Corredera (Plaza de la Parra); estudió de pequeño en Salesianos donde nunca destacó por sus notas, continuó haciendo formación profesional, hasta que debió ingresar y cumplir con el servicio militar obligatorio del cual al haber excedente de cupo no debió realizar.

El destino lo llevó a matricularse en el único sitio que estaba abierto de ingreso que era la Escuela de Arte y Oficios; espacio donde comienza a adquirir los conocimientos técnicos necesarios y donde se despierta la gran pasión de su vida, la escultura.

Conocemos un poquito de este gran artista cordobés, José Manuel Belmonte.

¿Cómo han sido esos comienzos en la Escuela de Arte y Oficios?

   Pues con una grata sorpresa, la verdad, siempre he tenido un poco de facilidad para realizar cualquier tipo manualidad, tenía un poco presente los trabajos que solía traer de su curso mi hermana o sea no me resultó ajeno, fue el sitio indicado indudablemente, los diferentes profesores se sorprendían y destacaban en mí esa aptitud innata como artista, lo demostraba y reconocían en mis dibujos y en los modelados; Tal es así que he sido Matrícula de Honor durante los cinco años de curso.

   También debo de destacar que tuve la enseñanza de un gran maestro el Sr. Antonio Gallardo Parras. Como anecdótico fue que durante todo el curso ahorraba para luego poder viajar a los museos más importantes del mundo para disfrutar y apreciar las diferentes obras de reconocimiento mundial.

¿En qué estilo escultórico puedes definir tu obra?

   Cada artista tiene su lenguaje, su caligrafía, su forma de interpretar los sentimientos Yo soy de la parte de lo figurativo y dentro del arte figurativo, quizás cada vez voy un poco a más a ser un artista social y también de realismo mágico, como por ejemplo:  El recreo de los Ausentes (temática del Alzheimer) El vuelo de Julia (temática de cáncer de mamas). 

   Lo que pretendo es no dejar a nadie indiferente y que la obra pueda tener un contenido, un discurso y por supuesto una carga emocional. Que el espectador no se quede indiferente, busco comunicar lo que pienso a través de la obra y que logre admiración.

   Creo que cuando el espectador absorbe y dimensiona eso, es cuando uno como artista se siente realizado y por supuesto comprendido.

Cuentas con el privilegio de tener en tu tierra muchas obras ¿cuáles destacarías?

   Pues así es, tengo muchas de mis obras en mi ciudad, las cuales me llenan de satisfacción porque la ciudad las ha hecho suyas, son ya parte de cada uno y del contexto urbanístico.

Puedo destacar muchas, quizás:

   La Regadora es una obra que ya es un ícono de Córdoba lo mismo que es quizás la sirenita de Copenhague o la estatua de la libertad de New York, es una obra que ha calado en ese sentir popular, una escena costumbrista que es la que estamos muy acostumbrados a ver todos y que vivimos sobre todo la gente de mi generación y en realidad lo que retrate fue un recuerdo de mi abuela Rafaela, de cuando vivíamos en una casa de vecinos y justamente ella regaba sus macetas con su caña y su lata. 

   Es esa acción de vida que el agua le da a la plantas y la belleza de la mujer cordobesa, con sus jaminez en el cabello, destacando también detalles de los pendientes que es un poco un homenaje a la orfebrería cordobesa, también las zapatillas de cuero también otro homenaje a la marroquinería. Está ubicada en La Puerta del Rincón y se puede disfrutar es un patio vivo digamos los 365 días del año y por supuesto para mí es una exposición continua. 

   Una de las esculturas más fotografiadas de España según el ABC, la cual quizás sea la obra que me haga trascender en el tiempo algo que siempre buscamos los artistas.

   El Abuelo con el Niño de San Basilio es otra de las obras por descubrir y disfrutar; forma parte de la serie de los patios, despierta la cercanía de la acción costumbrista y ese gesto de transmisión generacional, como parte interpretativa de la obra. 

   Monumento a la Belleza de la Mujer Cordobesa (frente a La Diputación en La plaza de Colón). 

   Otra de mis obras que destaca, entre varias, es El Hombre Pájaro, premiada por la Fundación de las Artes y los Artistas, uno de los reconocimientos más importantes a nivel mundial. Actualmente se encuentra en el MEAM de Barcelona.

¿Qué nos puedes contar del grupo Córdoba  contemporánea?

   Pues Córdoba Contemporánea es un grupo de 11 artistas, que hemos creado, en el cual reivindicamos esa pluralidad del arte independiente y su divulgación, dando desde esa unión una gran visibilidad a las diferentes manifestaciones artísticas (pintura y escultura) compartiendo una misma filosofía de grupo.

   Así este año hemos realizado una exposición “Islas al Mediodía” (nombre que evoca el cuento del escritor argentino Julio Cortazar), la cual nos ha dado mucha satisfacción con un récord de público con 17.000 espectadores, los cuales han disfrutado, dimensionado y llegaron a conmoverse ante la calidad y sensibilidad de las obras.

   Un grupo humano de artistas que de manera independiente han logrado reconocimientos nacionales e internacionales y que buscan eso de ser reconocidos y estar presentes en su tierra.

¿Actualmente está con algún proyecto?

   Sí, siempre en movimiento, tengo varios proyectos para Córdoba, una exposición en Granada, preparando otra exposición para diciembre en el Museo de Ciencias de Madrid donde estaré con lo mejor del arte figurativo español, artistas como Antonio López y Eduardo Naranjo. También estoy desandando un proyecto de una serie de 10 esculturas con una temática social.

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